Los que ya hemos intentado dejar de fumar en alguna ocasión sabemos lo difícil que resulta. En este artículo vamos a mostrarte una serie de consejos que podrás ir aplicando, en tanto en cuanto decides cual de los distintos métodos para dejar de fumar tabaco es el adecuado para ti.
Método para dejar de fumar tabaco 1: Toma de conciencia del perjuicio
La mayoría de campañas publicitarias, comentaristas televisivos, médicos especialistas, etc., al hablar del tabaquismo, de la importancia de dejar de fumar, se centran en indicarnos lo perjudicial que resulta para nuestra salud.
Nosotros no somos tontos ni estamos sordos, por lo que ya somos conscientes si no plenamente si un poco(mucho) de los perjuicios que fumar nos está ocasionando.
Ahora toca un cambio de actitud: hasta ahora, al oír estos comentarios, estos datos, hemos hecho oídos sordos, como si al ignorarlos no nos afectaran. Engañándonos.
Ahora debemos tomar una actitud de escuchar, de prestar atención a los muchos y graves perjuicios que el tabaco nos aporta y crear una lista personal con aquellas cosas en las que nos perjudica.
Método para dejar de fumar tabaco 2: Toma conciencia del beneficio.
El dejar de fumar no sólo nos evita el sufrir los perjuicios del tabaco sobre nuestra salud. El tabaco limita otras capacidades de nuestra vida como son nuestra capacidad económica, nuestra libertad de movimiento (¿a cuantos sitios de prohibido fumar vamos a gusto?), nuestra capacidad sensorial (los fumadores no percibimos los sabores ni los olores igual), etc. Añadamos a la lista del punto anterior qué cosas ganamos cuando dejamos de fumar.
La lista creada es muy importante que la guardemos y la releamos con cierta frecuencia, sobre todo para tenerla presente en los momentos en que podamos flaquear en nuestro intento.
De los dos puntos anteriores se concluye un tercero que es:
Método para dejar de fumar tabaco 3: Cambio de razonamiento.
Dejar de fumar es un acto voluntario, lo estamos haciendo porque queremos, no porque queramos pasarlo mal mientras conseguimos desengancharnos pero si porque queremos tener la libertad de después de haberlo conseguido. Luego en lugar de machacarnos en el proceso con lo mucho que nos cuesta, deberemos cambiar el razonamiento a que cada minuto sin tabaco es un minuto que nos acerca mas a nuestro objetivo y a conseguir la libertad deseada.
Método para dejar de fumar tabaco 4: No renegar de nuestra condición de humano.
No se sabe muy bien si por vergüenza, orgullo, etc., muchas personas que intentan dejar de fumar lo hacen como un proyecto privado, algo que realizan en la intimidad sin contar nadie, sin ser conscientes que en ello se están creando uno de sus principales enemigos: el ser humano es un ser social, por tanto no se esconda y busque el apoyo de otras personas. El hacerlo público puede que refuerce su compromiso y en ellos puede encontrar el empuje final que le permita triunfar.
Método para dejar de fumar tabaco 5: Alimentarse con inteligencia.
Cuando se habla de dejar de fumar, uno de los temas tabú suele ser el de ganar peso. Algunos especialistas defienden que por dejar de fumar no se gana peso pero la mayoría sostienen que la nicotina quema grasas y, por tanto, al dejar de fumar esas grasas ya no son quemadas y permanecen en nuestro organismo.
Debemos considerar el momento de dejar de fumar como una oportunidad para mejorar nuestra calidad de vida y con ello debemos mejorar la calidad de nuestra alimentación en general. Aprovechemos el momento para introducir una alimentación sana (la dieta mediterránea es una buena idea para empezar), que nos permitirá no ganar ese peso adicional y además depurar nuestro organismo.
Método para dejar de fumar tabaco 6: Agua.
Muchas veces se habla del agua. Ese líquido económico y que tantos beneficios da a nuestra salud. Se deben beber como mínimo entre dos y tres litros diarios, para una correcta hidratación y un buen estado de salud general pero, además, el agua es un excelente eliminador de toxinas, por lo que, con su ayuda conseguiremos deshacernos antes de la nicotina en nuestro cuerpo.
Método para dejar de fumar tabaco 7: La excusa perfecta para dormir más.
El hecho es que dormir es una de las mejores maneras para relajarse y para reponerse de la tensión sufrida reteniendo las ganas de fumar. Si eres de los que les gusta dormir, ahora tienes la excusa ideal para practicarlo con más intensidad que antes.
Método para dejar de fumar tabaco 8: La paciencia la madre de la ciencia.
Dejar el habito de fumar es un proceso largo (aunque no tanto como algunos suponen), el problema fundamental es que al principio cuesta y los días se pueden llegar a hacer muy largos, debes ser consciente de ello y pensar que al principio el coste es mayor pero cuanto mas tiempo lleves sin fumar menos de costará seguir sin hacerlo y mas cerca estarás de tu libertad total.
Método para dejar de fumar tabaco 9: Organiza tu tiempo de no-fumador.
¡Vaya tontería!, pues resulta que ahora que ya no fuma tendrá que hacer cosas que hacen los no fumadores: los no fumadores no fuman esperando el autobús, los no fumadores no fuman después del café, los no fumadores no se fuman el último antes de irse a dormir, etc. Tenemos que preparar qué cosas vamos a hacer cuando ya no fumemos y en este punto es importante priorizar aquellas situaciones en las que nos resultaba difícil fumar cuando éramos fumadores y evitar aquellas que nos invitaban a fumar.
Método para dejar de fumar tabaco 10: Desenterrar el chándal, buzo, salida de cancha, sudadera, jogging, etc.
No estamos diciendo que sea un buen momento para correr una maratón, eso dependerá de tu estado físico inicial, pero sí es un buen momento de retomar el ejercicio físico, sobre todo el ejercicio moderado con actividades al aire libre. Todo este tipo de ejercicios aeróbicos son muy beneficiosos para reducir la tensión, mejoran tu salud y además requieren de un aporte de oxígeno que hace muy poco apetecible el fumar.
Método para dejar de fumar tabaco 11: La medicina para los profesionales.
En momentos de debilidad tendemos a recurrir a cualquier “chaman” que nos prometa quitarnos los “síntomas adversos”. Seamos serios y no pongamos nuestra salud en juego: si vamos a recurrir a la ayuda de la química en nuestro intento de dejar de fumar, deberemos hacerlo con el asesoramiento y control de un profesional médico.